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Los niños héroes
Un viaje muy largo nos esperaba, después de 12 horas de trayecto por fin llegamos a nuestro destino: “El Volador” comunidad que se encuentra en el municipio de Papantla, en el hermoso estado de Veracruz.
La llegada fue a las 00:30 estábamos muy cansados de tantas horas de viaje, al llegar no deseábamos pararnos, fuimos poco a poco despertando, al salir del camión encontramos varios señores de la comunidad, ellos nos ayudaron a subir nuestra maletas a la escuela que se encontraba en una colina, pero la más hermosa sorpresa fue descubrir un cielo estrellado que estará siempre presente en nuestras mentes.
Por 3 noches la escuela fue nuestro hogar, dormimos en dos salones y en la dirección, debíamos despertar a las 6 para dejar limpio y permitir que los niños tomaran sus clases.
El grupo fue distribuido en pares o tríos, cada uno de mis compañeros vivieron diferentes experiencias, una de ellas fueron las de tres compañeras que les correspondió el 5to grado el maestro permitió que se presentaran, los niños eran muy amables y atentos; la primera actividad que realizaron fue una maqueta de un volcán que harían estallar con un poco de bicarbonato, vinagre y pintura vegetal.
Al finalizar la actividad resolvieron los ejercicios del libro de texto, el maestro les mostro algunas imágenes de volcanes y terremotos, que han ocurrido en México, utilizando la enciclomedia.
Después pasaron a resolver un problema de matemáticas, nos dimos cuenta que los niños sabían leer muy bien y resolvían muy rápido todos los ejercicios que el maestro les dejaba.
La última actividad fue adornar su salón de clases alusivo a la Navidad, lo más impactante fue que un niño había ido a cortar el árbol, sin ayuda de nadie, en menos de 10 minutos el salón estaba adornado. Ellos contaban con mucho espacio para colocar el árbol de navidad, pues solo eran 22 niños quienes ocupaban aproximadamente la mitad del salón y en la otra mitad tenían material de trabajo, como los famosos los libros del rincón.
Las actividades que llevamos se distribuyeron en 5 talleres: papiroflexia, cuenta cuentos, caritas pintadas, decoración de piñatas y dibujo. A los niños les gusto mucho, solo que terminábamos más cansados nosotros que ellos.
Nuestra condición física comparada con ellos dejaba mucho que desear, eran realmente inquietos y con nada los cansábamos, el juego que tuvo más éxito fue pato, pato, ganso; no paraban de jugarlo, una y otra vez. Los niños y las niñas de cada comunidad tienen sus propias características culturales, sus propias creencias, conocimientos, obligaciones y juegos, pero naturalmente, todos son niños y niñas inquietos; que nunca olvidaremos.
Nuestra condición física comparada con ellos dejaba mucho que desear, eran realmente inquietos y con nada los cansábamos, el juego que tuvo más éxito fue pato, pato, ganso; no paraban de jugarlo, una y otra vez. Los niños y las niñas de cada comunidad tienen sus propias características culturales, sus propias creencias, conocimientos, obligaciones y juegos, pero naturalmente, todos son niños y niñas inquietos; que nunca olvidaremos.
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