MOCTEZUMA II, TLATOANI AZTECA

Hijo de Axayácatl (quien también fue señor de Tenochtitlán, entre 1469 y 1481), Moctezuma era sumo sacerdote cuando el consejo formado por los principales dignatarios mexicas y por los señores de Texcoco y Tlacopan, lo eligió para suceder a Ahuizotl (1486-1502) y convertirse en el noveno tlatoani (supremo gobernante) azteca. Distintas fuentes revelan su personalidad, en la que, junto al valor guerrero, destacan su constante estado melancólico y un fuerte componente supersticioso. Durante los primeros años de su reinado consiguió que el Imperio azteca conociera su momento de mayor esplendor. Ello se debió a la ampliación y consolidación territorial, al incremento de la recaudación procedente de los señores dependientes, y a la extensión del comercio e intercambio de productos con los demás reinos de la región.
Numerosos testimonios historiográficos citan también su talante tiránico, amparado en una razón de Estado: el mantenimiento de un Imperio sobre el que planeaba la amenaza de la desintegración por la emergencia de una serie de fuerzas encontradas. Entre estas últimas, el creciente poderío de la casta guerrera. Por ello, Moctezuma II intentó reservar los cargos del gobierno y de la administración a individuos de los principales linajes, y aumentó considerablemente los sacrificios rituales humanos.